Criminología crítica: origen, características y aportes

Criminología crítica: origen, características y aportes

¿Qué es la criminología crítica?

La criminología crítica es una corriente dentro de la criminología que examina el delito, la criminalización y el sistema penal desde una perspectiva estructural, política y social. A diferencia de las aproximaciones tradicionales, que buscan explicaciones en la biología, la psicología o la moral del individuo, la criminología crítica centra su análisis en las relaciones de poder, las desigualdades sociales y los intereses que sustentan las normas penales.

Desde esta mirada, el delito no puede entenderse solo como una conducta individual desviada o patológica, sino como una construcción social que responde a intereses políticos, económicos y culturales. ¿Quién define lo que es delito? ¿Por qué ciertos grupos son más criminalizados que otros? ¿Qué papel cumple el sistema penal en la sociedad? Estas preguntas, fundamentales para esta corriente, permiten desenmascarar las lógicas de control social que operan en nombre de la justicia.

Origen de la criminología crítica

La criminología crítica surge en las décadas de 1960 y 1970, en un contexto de profundas transformaciones sociales y políticas. En esos años, movimientos como el antirracismo, el feminismo, la lucha por los derechos civiles y las protestas contra la guerra pusieron en entredicho el funcionamiento de las instituciones tradicionales, incluida la justicia penal.

Influenciada por teorías marxistas, estructuralistas, del etiquetado (labelling theory) y posmodernas, esta nueva criminología propuso una ruptura con la ortodoxia positivista. Autores como Michel Foucault, Howard Becker, Stanley Cohen, Richard Quinney, Jock Young y Nils Christie sentaron las bases de una crítica profunda al sistema penal como instrumento de dominación más que como medio de justicia.

Características principales de la criminología crítica

La criminología crítica no es un cuerpo teórico homogéneo, sino un conjunto de enfoques que comparten ciertas preocupaciones comunes. Entre sus características principales destacan:

  • Crítica al sistema penal como forma de control social: La criminología crítica denuncia el uso del derecho penal para mantener el statu quo, controlar a las clases subalternas y reforzar las desigualdades existentes.
  • Enfoque estructural del delito: Considera que el delito no es simplemente un acto individual, sino que está profundamente influido por factores sociales como la pobreza, la exclusión, el racismo, el machismo o la falta de oportunidades.
  • Visibilización de la criminalización selectiva: Muestra cómo ciertos grupos sociales —jóvenes pobres, minorías étnicas, migrantes— son más perseguidos y castigados que otros, incluso cuando cometen los mismos actos.
  • Rechazo de la neutralidad del derecho penal: Cuestiona la idea de que las normas penales son objetivas o neutrales, y expone cómo muchas de ellas responden a intereses específicos (económicos, políticos, ideológicos).
  • Defensa de modelos alternativos de justicia: Aboga por formas de resolución de conflictos que no dependan exclusivamente del castigo o del encierro, como la justicia restaurativa, la mediación penal o los enfoques abolicionistas.

Aportes de la criminología crítica al estudio del delito

La criminología crítica ha transformado profundamente el campo de estudio del delito y la justicia penal. Entre sus principales aportes, destacan:

1. Cambio de foco: del delincuente al sistema

Mientras la criminología tradicional ponía el foco en el delincuente y sus motivaciones individuales, la criminología crítica dirige la mirada hacia el sistema que etiqueta, castiga y excluye, analizando sus motivaciones y consecuencias.

2. Crítica al populismo punitivo

Denuncia el uso del miedo al delito con fines políticos y mediáticos, y la tendencia a endurecer las penas sin abordar las causas profundas de los conflictos sociales.

3. Inclusión de nuevas agendas

Gracias a la criminología crítica, se han incorporado al debate criminológico temas como el género, el racismo, el colonialismo, la ecología, la diversidad sexual o los derechos humanos, ampliando enormemente el alcance del análisis criminológico.

4. Inspiración para políticas públicas más justas

Ofrece herramientas para diseñar políticas criminales que prioricen la prevención, la inclusión social y la reparación del daño, en lugar de la mera represión.

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En definitiva…

La criminología crítica nos ayuda a ir más allá de las respuestas simplistas al delito y a comprender el sistema penal como parte de una estructura social más amplia. En tiempos de creciente punitivismo, desigualdad y crisis de legitimidad institucional, formarse en criminología crítica no solo es una opción académica: es una herramienta para la transformación social.