Entrevista a Ana Lucía Heredia, alumni del Postdoctorado Iberoamericano en Nuevos Retos de la Gobernanza Pública

Entrevista a Ana Lucía Heredia, alumni del Postdoctorado Iberoamericano en Nuevos Retos de la Gobernanza Pública

Ana María Heredia es una profesional cuya trayectoria combina el rigor académico con la experiencia práctica en el ámbito jurídico. Abogada de formación, ha desarrollado su carrera en el terreno académico y de la consultoría jurídica, desempeñándose como docente universitaria de posgrado y participando en investigaciones vinculadas al Derecho Penal, Procesal Penal, Derecho Penitenciario y Gestión Pública.

Su experiencia va más allá de la teoría: Ana María ha colaborado en procesos de reformas legislativas y en plenos jurisdiccionales, lo que le ha permitido abordar los retos contemporáneos del Derecho con una perspectiva integral, capaz de unir la formación jurídica con la práctica profesional.

Gracias a su paso por el Postdoctorado Iberoamericano en Nuevos Retos de la Gobernanza Pública, ha potenciado su capacidad para analizar y proponer soluciones a los desafíos que enfrenta la administración pública y la justicia en Iberoamérica, consolidándose como una referente en su área.

En esta entrevista, Ana María nos comparte su visión sobre los retos de la gobernanza pública y cómo la formación avanzada ha influido en su carrera profesional.

Ana Lucía, tienes una trayectoria académica y profesional muy sólida entre Perú y España. ¿Qué papel ha jugado la formación continua en tu carrera?

    La formación continua ha sido el eje central de mi desarrollo. Entiendo que el Derecho y la gestión pública son campos en constante transformación, y por ello he buscado actualizarme permanentemente. Estudiar y formarme de manera continua me ha permitido ampliar horizontes, contrastar realidades entre distintos sistemas jurídicos y enriquecer mi capacidad de análisis comparado. Tan es así, que a la fecha soy docente de asignaturas de investigación en la Escuela de Posgrado de la Universidad San Ignacio de Loyola en Perú en donde dirijo muchas tesis enfocadas en temas de gobernabilidad y derechos humanos.

    ¿Qué retos has encontrado en la intersección entre la investigación académica y el ejercicio profesional?

      El principal reto ha sido lograr que la investigación no se quede en lo teórico, sino que tenga impacto en la práctica profesional y en la formulación de políticas públicas. Muchas veces el mundo académico va a un ritmo distinto al de la gestión pública; conciliar ambos espacios exige traducir conceptos complejos en propuestas viables y útiles para los tomadores de decisiones.

      ¿Qué te motivó a elegir el Postdoctorado en Nuevos Retos de la Gobernanza Pública de Tirant?

        Me motivó la necesidad de fortalecer mi mirada interdisciplinaria. La gobernanza pública requiere hoy en día herramientas que combinen lo jurídico, lo político y lo administrativo. El postdoctorado ofrecía un enfoque innovador, con perspectiva internacional, y esa fue la razón decisiva para sumarme.

        ¿Qué destacarías de la metodología y del acompañamiento académico durante el programa?

          Destaco la rigurosidad académica, la calidad de los materiales y, sobre todo, el acompañamiento cercano del equipo docente. La metodología combina solidez teórica con aplicación práctica, lo que facilita no solo aprender, sino también transferir lo aprendido a proyectos concretos en el ámbito profesional, atendiendo claro está, a las necesidades particulares que vivimos en cada país.

          ¿Hubo algún aspecto, tema o profesor que marcara especialmente tu experiencia?

            Para ser honesta, el programa ha sido diseñado teniendo en cuenta el perfil de los participantes, muchos de ellos referentes en sus países, por lo que el diseño me pareció fenomenal. Los profesores aportaron no solo conocimiento académico, sino también experiencias profesionales de gran valor, lo que enriqueció muchísimo el programa.

            ¿Cómo ha influido este postdoctorado en tu desarrollo profesional y académico?

              Me ha permitido consolidar mi perfil como investigadora y asesora en temas de gobernanza y políticas públicas, ampliando mi red académica en Iberoamérica. Además, me ha dado nuevas herramientas metodológicas que hoy aplico en mis investigaciones y en la docencia universitaria.

              ¿Qué nuevas oportunidades o proyectos has podido emprender gracias a lo aprendido?

                He podido vincularme a proyectos de investigación en temas de gobernanza, además de impulsar publicaciones académicas en revistas internacionales. También he incorporado lo aprendido en mis clases de posgrado, lo que ha fortalecido la formación de mis estudiantes. Asimismo, he tenido la oportunidad de prestar servicios a entidades del estado.

                ¿Recomendarías este programa a otros doctores y doctoras? ¿Por qué?

                  Sin duda. Porque ofrece una visión innovadora de la gobernanza pública, con un enfoque actual, práctico y al mismo tiempo profundamente académico. Es un espacio ideal para quienes buscan enriquecer su carrera y ampliar su impacto en la investigación y en la práctica profesional. Además, es importante ampliar la red de contactos.

                  Como mujer joven con una sólida carrera en Derecho Penal y Gobernanza, ¿qué mensaje darías a otras juristas que están pensando en dar el salto a un postdoctorado?

                    Les diría que no duden en dar el paso. La especialización posdoctoral abre puertas, permite generar redes internacionales y, sobre todo, consolida la voz académica de las mujeres en un espacio en el que aún necesitamos mayor representación.

                    «La formación continua ha sido el eje central de mi desarrollo. Estudiar y formarme de manera permanente me ha permitido ampliar horizontes y enriquecer mi capacidad de análisis comparado.»

                    ¿Cómo visualizas la evolución de la gobernanza pública en Iberoamérica en los próximos años?

                      Visualizo una gobernanza marcada por la digitalización, la transparencia y la participación ciudadana. Sin embargo, también identifico grandes retos: reducir la desigualdad, enfrentar la corrupción y garantizar que la innovación tecnológica se traduzca en inclusión y no en nuevas brechas.

                      Si tuvieras que definir en una sola frase lo que ha significado este postdoctorado para ti, ¿cuál sería?

                        Ha sido una experiencia transformadora que me ha permitido integrar conocimiento, redes y visión global para seguir contribuyendo a la mejora de la gestión pública en Iberoamérica.