“Si uno quiere ser abogado o ya es abogado, si quiere ejercer una debida defensa, estos másteres les van a completar su formación”
Hoy en entrevistas con Tirant, tenemos como invitado a Jordi Nieva, catedrático de la Universidad de Barcelona y Director de los Másteres de Formación Permanente en Proceso Judicial y Ciencia y en Derecho Probatorio en el Proceso Penal.
Si nos tienes que decir 3 características de cada uno de los masters ¿Qué adjetivos escoges o mejor dicho, los describen?
En cuanto al Máster de Prueba Penal, yo lo describiría como un Máster verdaderamente novedoso en esta materia porque incluye los conocimientos científicos más recientes sobre la cuestión. Además diría también que es un máster útil dado que ayuda mucho a orientarse en la práctica con estas nuevas materias probatorias y además diría que es un máster desde el punto de vista científico muy competente teniendo en cuenta que desarrollan lo que son las últimas novedades no solo científicas sino también doctrinales.
En cuanto al Máster de Ciencia y Proceso Judicial, diría que es un máster en primer lugar único porque pocas veces o creo que nunca se recopilan los conocimientos científicos necesarios para tener, o poder afrontar mejor dicho, un proceso judicial del siglo XXI y más allá. En segundo lugar diría que es un máster con una fundamentación teórico-práctica verdaderamente irrebatible porque participan los profesionales de todas las materias concernidas. Es decir, no solamente juristas. Y en tercer lugar, también diría que es un máster interdisciplinar en el sentido más puro del término. Es decir, no solamente va a ayudar a procesalistas, va a ayudar a juristas en general pero también a personas que puedan ser psicólogos, médicos, biólogos, periodistas, personas que se quieran de alguna forma acercar al proceso y vean como sus materias y otras que están concernidas son realmente útiles.
¿Qué razón o razones les darías a aquellos indecisos en estudiar el máster para que aprovechen la oportunidad?
Lo primero que diría es que tanto un máster como el otro tienen contenidos que no se encuentran en las aulas de derecho habitualmente. Es decir, los profesores no están hablando de estas materias. Con lo cual si uno quiere completar su formación de una manera eficaz , es decir, la que ya tiene como jurista, tienen que acudir a estos másteres para ver que es no ya el presente, sino el futuro en materia judicial. Tener muy presentes todas estas materias científicas y esto se hace tanto con uno como con otro máster naturalmente. Primero más enfocado a la materia probatoria y el segundo con objetivo más general del proceso.
¿A qué público va dirigido estas formaciones?Estas formaciones van dirigidas habitualmente a un público jurista. El público jurista pueden ser naturalmente jueces, fiscales, abogados, letrados de la administración de justicia o todo lo que son los asistentes a los jueces dentro de los tribunales. Pero no solamente a ellos, estos másteres, particularmente el de ciencia y proceso, puede ser útil para otras disciplinas entre las cuales me permito citar a psicólogos, a médicos, a biólogos, a periodistas particularmente sin descartar que puede haber otros profesionales concernidos pero sobre todo a estos cuatro sin duda por mi experiencia en las cuatro materias que conozco bastante bien será realmente muy útil.
¿Cuáles son los beneficios de estudiar ambos másteres?
Los beneficios de estudiar ambos másteres son creo que incalculables, en el sentido de que ofrecen unas novedades que no se pueden encontrar en otros máster que pueden existir en el mercado y que se focalizan por alguna de estas materias. Hay másteres que a lo mejor se centran más en el estudio de la psicología forense, otros en la medicina forense, otros estarán más enfocados hacia el aprendizaje de lo que son los procesos para periodistas pero claro ¿Qué másteres incluyen todo el aprendizaje de la materia psicológica, médica, filosófica, es decir epistemológica, biológica, periodística? ¿Qué másteres incluyen todo esto? Sin duda alguna, el Máster de Ciencia y Proceso y en una medida un poco más enfocada hacia la prueba, es decir, más limitada por tanto en cuanto a la prueba en el proceso penal, el máster que tiene exactamente este nombre, el máster sobre proceso penal.
¿Qué salidas profesionales tienen los alumnos que opten por cualquiera de las dos formaciones?
Normalmente estos másteres los suelen cursar personas que ya están trabajando en algún puesto. Es decir, sea en la administración de justicia o sea desempeñándose como abogados, pero estos másteres también van dirigidos lógicamente a estudiantes recién egresados de las facultades de derecho que quieran desempeñar cualquier tipo de conexión jurídica relacionada con el proceso judicial. Entonces a partir de ahí, si uno quiere ser abogado o ya es abogado, si quiere ejercer una debida defensa, estos másteres les van a completar su formación.
Si uno ya es juez, pero quiere mejorar en su forma de enfocar sus enjuiciamientos naturalmente estos másteres le van a ser verdaderamente útiles. En cuanto al de ciencia jurisdiccional, al jurista le abre completamente el campo de visión. Es decir, hace que tenga en cuenta cuestiones que le pueden servir eficazmente para ejercer la defensa si es abogado por ejemplo y que normalmente no tiene en cuenta. Cualquier jurista cuando se pone a buscar la solución de un caso, lo que hace es mirar las leyes y la jurisprudencia y nada más. En cambio, hay muchísimo más que nos ofrece la ciencia para poder defender a las personas o para poder juzgarlas correctamente.
Por eso el máster de Proceso y Ciencia es verdaderamente adecuado para ellos, pero insisto también para los profesionales que no son juristas, que son psicólogos, periodistas, médicos, biólogos, etc… para ellos este máster de ciencia también es verdaderamente importante.
¿Cómo es el sistema de evaluación de cada Máster?
Los másteres, se parte de la base de que se sigue un método de autoaprendizaje. Es decir, uno no se tiene que imaginar el clásico aprendizaje y evaluación de las carreras de los estudios de derecho porque aquí no va a haber exámenes como tal. Sino que simplemente se ofrecen una cantidad de contenidos que a partir de ahí es el alumno el que decide adquirirlos con mayor o menor soltura, con mayor o menor profundidad. Es decir, todos los materiales están ahí, va a ser el alumno el que va a tomar sus decisiones como corresponde a personas que ya tienen un nivel en la materia.
A partir de ahí, ¿Cómo hacemos la evaluación? son uno de los ejercicios de autoevaluación. Es decir, que el alumno sea consciente de qué es lo que está haciendo. En este sentido, lo que realizamos son exámenes tipo test muy breves para que el propio alumno diga pues con esta materia he adquirido los contenidos o bien he estado alejado del que era el objetivo pero sin más trascendencia que esta. Es decir, que el alumno lo reconozca, luego además vamos a realizar los llamados debates evaluatorios. Es decir, los alumnos conversan con quien ha sido su docente y en definitiva exponen temas de reflexión que hablan con el docente y ahí el docente tiene una conversación agradable en todo caso con ellos para valorar en el acto si en definitiva estas conversaciones están siendo llevadas a cabo con una persona que ha adquirido los conocimientos de estas conferencias o bien pues no ha sido así.
Finalmente, como resumen de todo lo demás, hay un trabajo de fin de máster que es diferente al habitual trabajo de fin de máster que suele ser una acumulación de doctrina, jurisprudencia, contenidos… haciendo que el trabajo gane volumen de manera innecesaria. Nuestro trabajo de fin de máster no tiene absolutamente nada que ver con eso, nuestro trabajo de fin de máster lo que quiere es orientarse a que el alumno sea capaz de ofrecer una opinión sobre un tema que él elija en un espacio muy reducido de 5 a 10 páginas.
Porque damos por supuesto que el alumno conoce la bibliografía, se la hemos dado durante el máster- Por supuesto que conoce la jurisprudencia porque también se le ha ofrecido durante el máster. Esto ya no tiene que demostrarlo, lo que queremos que demuestre es su capacidad de razonamiento abstracto, que es capaz de generar ideas. Eso es lo que queremos que haga y es lo que queremos que incluya en estas 5 páginas, a lo sumo 10 para que nos diga que es lo que opina sobre una determinada opción. A partir de ahí lo que haremos los profesores es no corregir ese trabajo en sentido estricto, sino simplemente tener un feedback con el alumno. Es decir, tener una respuesta y decir pues mira efectivamente las ideas expresadas aquí son de gran calidad o bien, son unas ideas absolutamente corrientes, dando por supuesto que nadie va a decir ninguna tontería de un tema que él mismo haya elegido sobre las ponencias que ha escuchado.
Dicho esto, el máster está perfectamente evaluado y la formación está adquirida. Pero insisto, la formación depende de cada persona, depende de la que haya querido adquirir cada persona. Nosotros no hacemos una labor policial, ni muchísimo menos. Además sería completamente absurdo en este esquema del máster de control de la sabienza de una persona. Lo que evaluamos es la potencialidad de esa persona, una vez que ha cursado con seriedad el máster. Evaluamos algo que a decir verdad es mucho más útil: ¿El jurista, sabe o no sabe pensar? ¿Le ha ayudado o no le ha ayudado este máster a desarrollar su capacidad de razonamiento. Esto es lo que realmente es útil aparte de la laboriosidad, para un jurista que quiera ser exitoso se crea o no se crea. Es un modo de evaluación, por tanto como se está viendo extraordinariamente novedoso pero que puedo asegurar a través de mi experiencia que es el que mejores resultados provoca a la hora de identificar el talento en potenciales juristas o en juristas que ya lo son.