La carta de despido es un documento esencial en cualquier procedimiento de extinción del contrato de trabajo por parte del empleador. Su contenido, forma y notificación no solo definen los términos del cese, sino que también pueden determinar la validez del propio despido ante una posible impugnación judicial. En este post analizamos los elementos fundamentales que debe contener, los efectos de su notificación, y qué sucede cuando no se cumplen adecuadamente los requisitos legales.
¿Qué debe contener una carta de despido?
La jurisprudencia laboral es clara: la carta de despido debe permitir al trabajador conocer los motivos del despido y poder ejercer su derecho de defensa. Para ello, debe incluir obligatoriamente los siguientes contenidos mínimos:
1. Hechos imputados en la carta de despido
La carta debe detallar de forma precisa y concreta los hechos que motivan el despido. No basta con alegaciones genéricas o fórmulas vagas: el empleador debe relatar las conductas específicas que atribuye al trabajador, con fechas, lugares y descripciones claras. La falta de precisión puede provocar que el despido sea declarado improcedente por insuficiencia de motivación.
2. Fecha de efectos
La carta debe indicar expresamente la fecha en que el despido surtirá efectos. Esta fecha marca el inicio del cómputo de plazos para impugnar la decisión (generalmente, 20 días hábiles), por lo que su omisión o ambigüedad puede generar conflictos jurídicos. La fecha de efectos puede coincidir con la fecha de notificación, pero también puede ser posterior si así se establece.
3. Motivación
Junto a los hechos, la carta debe contener una calificación jurídica de los mismos. Es decir, debe explicarse por qué esos hechos constituyen una causa válida de despido (disciplinario o objetivo), conforme al Estatuto de los Trabajadores. La carta debe permitir al trabajador comprender el fundamento legal de la decisión empresarial.
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Notificación del despido y efectos
La notificación de la carta de despido es un acto formal que determina la eficacia del despido y la fecha de inicio de sus consecuencias legales. Por ello, debe realizarse con sumo cuidado.
Importancia de la fecha
La fecha de notificación es clave tanto para el cómputo de plazos como para la posible suspensión de salarios de tramitación. Además, si hay discrepancias entre la fecha consignada en la carta y la fecha de recepción efectiva por el trabajador, prevalecerá esta última a efectos legales.
Constancia documental
El empleador debe acreditar que ha entregado la carta al trabajador, con el fin de evitar conflictos sobre la notificación. Lo recomendable es que el trabajador firme una copia como «recibí» o, en su defecto, recurrir a mecanismos alternativos como el burofax, el correo electrónico certificado o la presencia de testigos.
Posibles medios de comunicación
Aunque la entrega personal sigue siendo el método habitual, la jurisprudencia admite otras vías válidas, siempre que quede constancia fehaciente de la recepción por parte del trabajador. El uso del burofax con acuse de recibo es uno de los medios más seguros y frecuentes.
Subsanación por incumplimiento de requisitos
Cuando la carta de despido adolece de vicios formales (falta de motivación, defectos en la notificación, etc.), el despido puede ser considerado improcedente. Sin embargo, el ordenamiento jurídico contempla ciertas posibilidades de subsanación.
Alcance y plazos
En algunos casos, el empresario puede emitir una nueva carta de despido que subsane los defectos de la primera, siempre que no haya transcurrido el plazo para impugnar (20 días hábiles desde la primera notificación). No obstante, esto solo es posible si el trabajador no ha interpuesto ya la demanda, y la nueva comunicación respeta los principios de legalidad y buena fe.
Jurisprudencia sobre vicios formales
El Tribunal Supremo ha reiterado que la falta de precisión en los hechos o de motivación jurídica puede conllevar la declaración de improcedencia del despido (STS 20/01/2022, entre otras). Asimismo, ha señalado que no cabe subsanación si el defecto impide al trabajador defenderse eficazmente desde el primer momento.
La carta de despido: mucho más que un trámite
La carta de despido es una pieza central del procedimiento de extinción del contrato y su redacción debe ajustarse rigurosamente a los requisitos legales. Un error en su contenido, motivación o notificación puede tener consecuencias graves para la empresa. Por eso, contar con formación especializada y actualizada en derecho laboral es clave para evitar conflictos y garantizar procesos respetuosos con los derechos de los trabajadores.
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